Paco Yáñez – Mundoclasico.com (esp)

Testamento jazzístico

György Szabados & Joëlle Léandre: ‘Live at Magyarkanizsa’. Joëlle Léandre, contrabajo. György Szabados, piano. László Göz, productor. Lazar Zivanac, ingeniero de sonido. Un CD DDD de 39:24 minutos de duración grabado en Kanjiža (Serbia), el 10 de septiembre de 2010. BMC CD 183. Distribuidor en España: Diverdi

imagen Tristemente, el compacto que hoy reseñamos se ha acabado convirtiendo en todo un testamento: el del compositor y pianista húngaro György Szabados (Budapest, 1939 – Nagymaros, 2011), fallecido tan sólo nueve meses después de registrar esta excelente sesión de jazz con la también compositora y descollante contrabajista francesa Joëlle Léandre (Aix-en-Provence, 1951).

El evento en el que se gestó la música que recoge este nuevo compacto del sello BMC tuvo lugar en el marco del festival ‘Jazz, improvised music…’, celebrado en la localidad serbia de Kanjiža (Magyarkanizsa, en húngaro; de ahí el título del compacto), y en él György Szabados daba una nueva muestra de la calidad de su trabajo en la improvisación, un terreno en el que fundía como pocos músicos húngaros su formación en el repertorio clásico, su profundo conocimiento de la música popular magiar, y sus libérrimas y personales licencias a la hora de dar salida a estas influencias germinales en el terreno del jazz. En los registros que han ido dejando constancia a lo largo de su vida de estas sesiones de improvisación en el entorno de lo que comprendemos como jazz, Szabados, según Zoltán Bicskei, daba rienda suelta a un discurso altamente poético, en el que las influencias de la música negra sobre su aparato estilístico eran evidentes, como también lo era su deseo de dotar al jazz húngaro (y europeo) de un lenguaje propio, que como en el caso del jazz americano tendría que brotar de los sustratos populares, de ahí su voluntad de investigar y dar salida de un modo contemporáneo al acervo popular húngaro (procedimiento, éste, que ya hemos visto en Mundoclasico.com en otras ocasiones con respecto a compositores como Béla Bartók, György Ligeti, György Kurtág, o Péter Eötvös, entre otros -aunque, claro está, en clave compositiva radicalmente distinta-).

Si György Szabados pone la nota más ‘canónica’, tan afianzada en un lenguaje con improntas de lo popular -que sobrevuelan lo melódico-, como en trazos de los lenguajes clásico-románticos -audibles en la conformación de sus armonías-, Joëlle Léandre aporta a este interesantísimo binomio un carácter más actual, un estilo más contemporáneo: el que ha alquitarado a lo largo de una fecunda carrera en contacto con compositores como John Cage, Giacinto Scelsi, o Aldo Clementi; ensembles como el intercontemporain, el 2e2m, o el L’itinéraire; y primeras figuras de la improvisación como John Zorn o Fred Frith. El contrabajo (y la voz, pues Léandre en algunos pasajes canta y realiza diversos recitados con el propio Szabados) de la francesa apuesta por un virtuosismo deslumbrante, explorando numerosos registros de su instrumento ya sea en clave clásica, en estilo puramente jazzístico, o en numerosas técnicas extendidas emanadas de la avantgarde, cuya combinación resulta explosiva y muy enriquecedora para el conjunto; capaz, de este modo, de dotar a esta experiencia musical no sólo de esas raíces que para el jazz europeo buscaba Szabados, sino de su conexión con lo más progresista de la música continental, así como con ecos del jazz americano y de las vanguardias contemporáneas yanquis (como aquel inolvidable (re)encuentro de Léandre con John Cage a través de su Ryoanji (1983-85), del cual Montaigne editó en su día una magnífica grabación del año 1995 (MO 782121), junto con otras piezas de Cage a cargo de la contrabajista francesa).

Todo este abigarrado conjunto de influencias y reverberaciones sobrevuela y germina en determinados grados a lo largo de los casi 40 minutos de sesión improvisatoria que recoge BMC en su compacto, en los cuales no decae la tensión en ningún momento en los diversos temas que tanto pianista como contrabajista van exponiendo, en un diálogo en el que van alternativamente tomando la voz generadora-compositiva de motivos y el contrapunto a modo de variación y desarrollo de los mismos: un proceso de retroalimentación en el que se disfruta enormemente el gran entendimiento de ambos músicos y la ya citada complementariedad de ambos, los universos tan personales y heterogéneos que convocan y desarrollan de forma sinérgica. Ello da lugar a una sugerente combinación de lo atávico y lo moderno, de serenidad y visceralidad, del canto más melódico y de las más radicales técnicas vocal-instrumentales (que incluyen, igualmente, pasajes de piano en el interior de la caja o voces en una suerte de sprechgesang deformadamente expresionista). Como señala Zoltán Bicskei, esta costumbre de la improvisación abierta al público entre dos músicos de la altura, reconocimiento y calidad de György Szabados y Joëlle Léandre, no se estila con frecuencia en nuestros días, algo de lo que se lamenta Bicskei no sólo por el disfrute que ello depara, sino por las sabias lecciones musicales que se derivan de tal experiencia, al tiempo asentada en una tradición sólida y en una libertad plena del intérprete con su interlocutor musical.

La toma sonora de esta sesión de jazz en el festival serbio fue realizada por el ingeniero Lazar Zivanac, y sus resultados son extraordinarios, con una presencia de ambos músicos magnífica y una definición perfecta de sus instrumentos, expuestos en un primerísimo plano con gran cuerpo -especialmente rotundo a la hora de captar la gravedad del contrabajo-. Unas escuetísimas notas del ya mencionado Zoltán Bicskei, prácticamente centradas en exponer las biografías de ambos músicos, completan un compacto que servirá, así pues, como verdadero testamento y ágora de reverberaciones de cuantas influencias y sobresalientes prestaciones brindaba el piano de György Szabados. El acorde conclusivo que marcó el final de su vida, el pasado 10 de junio, siempre podrá ser superado a través del trasunto musical que para su existencia suponen estas ejemplares grabaciones.

Este disco ha sido enviado para su recensión por el sello BMC

Este artículo fue publicado el 12/03/2012